Bronquiolitis: Causas, Síntomas y Tratamiento

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Una de las enfermedades que afecta con frecuencia a los lactantes es la bronquiolitis, un síndrome respiratorio de causa viral y con pronóstico resolutivo.

Para profundizar sobre este tema, abordaremos las causas, síntomas y tratamiento de la bronquiolitis, desde un enfoque médico. ¡Comencemos!

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¿Qué es la Bronquiolitis?

Es una infección de evolución aguda viral que afecta las vías respiratorias superiores en lactantes de 24 meses y con episodios de dificultad respiratoria, sibilancias y crepitantes.

Sin embargo, el pico intermedio se da en lactantes menores de 2 y 6 meses de edad y un intervalo de 24 meses.

Causa

La principal causa de bronquiolitis es la viral, siendo el más frecuente el Virus Sincitial Respiratorio (VSR).

Por otro lado, la segunda causa viral más frecuente son los rinovirus, y el mismo orden el virus de la Parainfluenza tipo 3.

A su vez, entran como agentes etiológicos de menor frecuencia los virus de Influenza A y B, adenovirus, metapneumorivus y los coronavirus, este último en raras ocasiones.

Síntomas

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Inicialmente, el bebé presenta síntomas relacionados con una infección respiratoria superior, donde la dificultad para respirar y la tos son los dos principales indicios.

Entretanto, la tos es perruna o con sibilancias, frecuente y persistente, que puede provocar la presencia de vómicas, una especie de expulsión de flema espesa, similar al vómito.

Asimismo, se presenta las retracciones en la caja torácica, específicamente a nivel de esternón y bilateral en la parrilla costal.

Del mismo modo, existe aumento de la frecuencia respiratoria o taquipnea y en los lactantes de 2 a 6 meses, en especial, los prematuros, hay presencia de episodios de apnea recurrentes.

En algunos cuadros clínicos, puede existir la fiebre, que no es un signo común al inicio, sino, con el pasar de los días.

Por otro lado, el cuadro se puede intensificar conllevando a una cianosis alrededor de la cavidad oral hasta impresionar letargia y en los casos más graves, hipoxemia.

Entretanto, los vómitos prolongados y la intolerancia a la vía oral se pueden complicar con un cuadro de deshidratación.

Diagnóstico

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El primer eslabón para diagnosticar una bronquiolitis va encaminado al interrogatorio y al examen físico exhaustivo en el lactante.

Con el interrogatorio, se recogen los antecedentes de un cuadro viral, sumado a los hallazgos familiares de asma bronquial.

A su vez, la aparición de reflujo gastroesofágico en los niños, es un indicativo de un cuadro de bronquiolitis y más, si este episodio es recurrente.

Por otro lado, se debe identificar si hay presencia de cuerpos extraños, los cuales, pueden confundir en un diagnóstico preciso y oportuno.

De igual modo, detallar los posibles hallazgos de cardiopatía congénita, en especial, en niños menores de 2 meses.

Por su parte, se recomendable los índices de una oximetría de pulso, que determina los parámetros de la oxigenación.

Entretanto, la radiografía de tórax puede indicar el reforzamiento de la trama hiliar, además, de hiperinsuflación en los pulmones y disminución del músculo diafragma.

Otras de las pruebas diagnósticas es el antígeno del VSR, la cual, consiste en hisopados nasales que detectan el diagnóstico positivo por el Virus Sincitial Respiratorio.

Tratamiento de la bronquiolitis

Los pilares del tratamiento de la bronquiolitis va encaminado a tres principales pautas: abordar los síntomas, suplemento de oxígeno (si es necesario) y la hidratación parenteral.

Cabe recordar, la bronquiolitis es causada por un virus y no requiere de medicamentos antibióticos, sino, se trata específicamente los síntomas acompañantes.

Por lo general, el tratamiento sintomático es ambulatorio y es resolutivo, aunque, las pautas de la hospitalización indican lo siguiente:

  • Intolerancia a la vía oral
  • Abundantes vómitos
  • Cianosis peribucal
  • Episodios frecuentes de apnea
  • Letargo
  • Enfermedad de base asociada y el estado inmunológico de los lactantes.

Entre las indicaciones del tratamiento hospitalario están el suplemento de oxigeno por cánula nasal en un 30-40%, con la finalidad de estabilizar la saturación de O2.

Por otro lado, la hidratación parenteral se debe realizar en aquellos pacientes con intolerancia oral y será con la administración de líquidos endovenosos.

Sin embargo, se debe monitorear los niveles de diuresis, electrolitos séricos y la densidad urinaria para evitar los signos de la hiperhidratación.

Con respecto al uso de antibióticos, dependerá si existe una sobreinfección bacteriana, antes el empleo de estos fármacos no garantiza mejoría clínica.

De acuerdo con las medidas de prevención, es mediante la inmunización con anticuerpos monoclonales contra el VSR, que demuestra la baja frecuencia de hospitalización.

Pronóstico

Generalmente, el pronóstico es bueno con una tasa de recuperación entre 3 a 5 días con el tratamiento instaurado y sin secuelas que sugieran complicaciones.

Sin embargo, los síntomas como la tos y las sibilancias pueden extenderse por 20 días hasta alcanzar la resolución completa.

En cuanto a la tasa de mortalidad, es muy baja de un 0.1% según el Manual MSD, estadística que se traduce si la atención es eficaz, oportuna y adecuada.

Con respecto a los años de aparición, la bronquiolitis mejora a medida que el niño tenga mayor edad, es decir, el cuadro empeora en los prematuros y menores de 6 meses.