A continuación, abordaremos los cambios fisiológicos más relevantes que ocurren en las semanas 4 a la 8 de embarazo. ¡Acompáñanos!
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Semanas 1 a la 3 de embarazo
Antes de abordar con las semanas 4 a la 8 del embarazo, debemos profundizar en lo más relevante que ocurren en las primeras tres semanas de gestación.
Para ello, es menester calcular la fecha del primer día de la primera menstruación, partiendo de allí, se experimentan cambios por muy leves que parezcan.
Sin embargo, en las primeras dos semanas, el cuerpo se prepara para la ovulación regular de cada mes como de costumbre.
En la tercera semana de gestación, posterior al primer día de la última menstruación, el óvulo una vez fértil, se dirige en un trayecto de la Trompa de Falopio hacia el útero.
Una vez allí, pasa a la división celular, es decir, de una sola célula se divide en varias donde al alojarse al útero, llega a un huevo de 100 células aproximadamente, llamándose ‘embrión’.
Seguidamente, el embrión se fija en la capa interna del útero, donde se nutrirá de diversas sustancias, provenientes del torrente sanguíneo de la madre, este proceso es la ‘implantación’.
Hasta acá, los cambios de las tres primeras semanas, se estima que a partir de la tercera semana de gestación ocurre el proceso de implantación del embrión.
Semana 4 a la 8 del embarazo
Semana 4
El embrión implantado crece de manera paulatina, desarrollándose en forma de adherencia a la pared uterina.
Por lo tanto, las células del exterior se van extendiendo para formar las estructuras aledañas que cumplirán la función de recibir sangre materna.
Entretanto, las células internas forman un conjunto de tres capas: externa, intermedia e interna.
La capa externa o ‘ectodermo’ es la que se encarga de formar el cerebro, sistema nervioso primitivo, ojo, pelo, uñas, esmalte dental y la piel.
Por otro lado, la capa intermedia o ‘mesodermo’, forma el corazón, vasos sanguíneos, huesos, tendones y los músculos.
A su vez, la capa interna ‘endodermo’, se encarga de formar el sistema respiratorio, renal y digestivo, es decir, pulmones, vejiga, riñones, estómago y los intestinos.
Cabe resaltar, que en la cuarta semana de gestación, el embrión se encuentra rodeado de líquido en el saco amniótico y la parte externa se desarrolla la placenta.
En la placenta, crece sustancialmente fijada a la pared del útero, lo cual, fortalece la nutrición de la sangre materna al embrión.
Con respecto al tamaño, el embrión mide de 0.4 a 1 mm y no hay una forma específica, debido a que apenas se identifica el saco gestacional en las primeras cuatro semanas.
Semana 5
A partir de acá, habrá ausencia del periodo o ‘amenorrea’, lo cual, significaría una alta sospecha de embarazo.
Con respecto a la formación del futuro bebé, las primeras estructuras se encuentra en proceso de desarrollo y las bases del órganos se encuentran en sus respectivos sitios.
Para este tiempo, el ectodermo forma una especie de ranura que se extiende, llamado ‘tubo neural’, es decir, acá se formará la médula espinal y el cerebro del bebé.
Simultáneamente, el corazón se forma como un tubo y de allí, aparecerán la sangre y los vasos sanguíneos, uno de ellos conectará con la madre, siendo el cordón umbilical.
Para esta etapa, el embrión medirá unos 2 mm y tendrá el tamaño de un grano de arroz o de una semilla de naranja, mientras que el aspecto, será similar a un renacuajo.
Semana 6
En este tiempo, el futuro bebé tendrá dos extremos, una parte distal que será el tubo neural (cerebro y medula espinal) y una proximal, donde se ubicará el corazón con sus vasos sanguíneos.
Acá, se realizará el primer hallazgo del corazón latiendo, la cual, se podrá visualizar en una ecografía transvaginal.
Por otro lado, los brazos y piernas del bebé aparecen al igual que unos pequeños hoyuelos en los lados de la cabeza, que serán las orejas.
A su vez, habrá unos engrosamientos en la parte frontal, donde se ubicarán los ojos.
Para este tiempo, el embrión estará cubierto de una capa de piel muy fina y transparente, teniendo unas medidas de 4 a 5 mm, con una talla similar a un guisante.
Por su lado, a partir de acá, las futuras mamás experimentarán los síntomas subjetivos del embarazo como nauseas, mareos y los vómitos.
Semana 7
Para la séptima semana de embarazo, el embrión crece y al inicio tendrá 5 mm desde la coronilla hasta las nalgas, pero en el final de ese tiempo duplicará de tamaño.
Por su parte, la cabeza es más grande en relación con el resto del cuerpo y su corazón aparece dividido en dos cámaras o compartimientos.
En los pulmones, también ha divisiones, específicamente, la aparición del bronquio primario, que facilita la entrada de oxígeno a esta cavidad.
En cuanto al cerebro, el crecimiento es acelerado tanto en el tamaño como en la configuración, dando paso a la división de dos hemisferios.
Seguidamente, hay formación de las fosas nasales, puente de la nariz y las órbitas de los ojos.
Con respecto a la placenta, sigue su curso formativo, pero no cuenta con una estructura fortificada para el suministro de nutrientes y oxígeno al bebé.
En esta semana, los órganos como intestinos y pulmones se van desarrollando, además, de la secreción de insulina en el páncreas.
Para el final de la semana 7, el embrión medirá entre 12 y 13 mm, donde el tamaño será similar al de un arándano.
Semana 8
En la octava semana de embarazo, hay cambios sustanciales que evidencia el rápido progreso del futuro bebé.
Al inicio puede llegar alcanzar hasta los 13 mm, mientras que la cabeza se aprecia las orejas y la punta de la nariz. Sin embargo, esta área del cuerpo es más grande que el resto.
Por otro lado, se van formando la mandíbula y el labio inferior, mientras que el extremo o la cola del embrión se convertirán en extremidades.
Entretanto, las extremidades superiores se irán formando como los codos, manos, dedos y brazos.
Cabe resaltar, que en este tiempo, se podría diagnosticar el embarazo a través de un ecograma y a su vez, se puede detectar el latido cardiaco fetal.
Con respecto a la placenta, tendrá un mayor protagonismo, debido a que presentará la función de nutrir al feto directamente, mediante la conexión del cordón umbilical.
Para esta semana, llegaría a 1 centímetro y tendrá el tamaño de una frambuesa.
Síntomas de la semana 4 a la 8 de embarazo
Con respecto a los síntomas de la semana 4 a la 8 de embarazo, ocurrirán de la siguiente manera:
- Dolor en los senos, con un aumento en dicha área
- Mareos, que pueden estar acompañados de náuseas y vómitos
- Puede aparecer un ligero sangrado en especial en las cuatro primeras semanas de embarazo
- Cansancio fácil y fatiga.