El embarazo y la obesidad son dos situaciones que pueden ocurrir en la mujer, siendo consideraciones especiales para el nacimiento de un bebé sano y sin complicaciones.
Sin embargo, la obesidad constituye de por sí es un riesgo para la salud, con el aumento en la aparición de enfermedades metabólicas, cardiovasculares, y de otros sistemas.
Ahora bien, ¿qué pasa si quedó embarazada y estoy obesa?, es una de las tantas interrogantes que se realizan y tal vez, la preocupación aumente en torno al embarazo.
Para ello, abordaremos algunos tópicos relevantes sobre el embarazo y la obesidad, además, de ciertas consideraciones que se deben tener en cuenta.
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¿Cómo saber si estoy en sobrepeso u obesidad?
En primer lugar, es una de las dudas que surgen en las mujeres con aumento de peso antes de quedar embarazada, pero hay que seguir una serie de pautas para evitar complicaciones tanto para ti como para el bebé.
Para ello, la primera opción es el peso y el tamaño o estatura de tu cuerpo, a partir de allí, se podrá visualizar una consideración especial con la proporción del organismo.
Seguidamente, los médicos adoptamos una serie de patrones que pueden determinar el grado de sobrepeso y obesidad, a través del índice de masa corporal (IMC).
¿Qué es el IMC?
El Índice de Masa Corporal es una operación matemática, que se desarrolla a través de una fórmula, la cual, permite asociar la distribución de masa (peso) y talla (estatura) de las personas.
Esta fórmula fue creada por el estadístico belga Adolphe Quetelet, quien a bautizó por su propio apellido.
Por su parte, el IMC se puede calcular mediante tablas de peso, talla y edad, lo cual, arrojará un resultado, que se dictaminará en una leyenda.
Otra alternativa es mediante una fórmula matemática, donde IMC es igual a la masa (peso en kilogramos) entre la multiplicación de dos veces el valor de la talla o estatura (metros).
Un ejemplo de esta operación es la siguiente:
IMC= masa/estatura2, supongamos que una paciente pesa 60 kilogramos y mide 1.45 metros, que se multiplicará al cuadrado.
Proseguimos a multiplicar 1.45 x 1.45= que dará de resultado 2.10, luego se dividirá 60/2.10 y el IMC nos muestra que es 28.5.
Ahora bien, ¿qué significa ese resultado?, dependiendo de los resultados que arroja esta operación matemática, se llegará a la conclusión de tu peso corporal.
Indicadores del IMC
Según el IMC o Índice de Quetelet, el resultado de la fórmula que anteriormente, se describió, permitirá llegar a una conclusión.
- Si el resultado da menor a 18.5, significa que la paciente está en bajo peso.
- Por el contrario, si el rango es de igual a 18.5 hasta 24.9, el IMC nos muestra que se encuentra dentro de los parámetros normales o (peso normal).
- En cambio, si el resultado nos muestra que está por encima de 24.9 hasta 29.9, el indicador del IMC refleja que hay sobrepeso.
- Por último, si el IMC es superior a 29.9, el IMC nos muestra que hay obesidad.
En el ejemplo anterior, el resultado dio 28.5, lo que significa, que la paciente está en el rango de sobrepeso.
¿Cuánto debo aumentar de peso en el embarazo?
En dependencia, de tu IMC, deberás aumentar la cantidad de libras, según el Instituto Nacional Eunice Kennedy en Estados Unidos.
- Si una embarazada tiene un IMC menor de 18.5, debe aumentar entre 28 y 40 libras en el transcurso del embarazo.
- Para el IMC de 18.5 hasta 24.9, siendo normopeso, debe aumentar entre 25 y 35 libras en el embarazo.
- Si una embarazada tiene un IMC entre 25 y 29.9, el aumento de peso en el embarazo es de 15 y 25 libras.
- En las embarazadas obesas o con IMC superior a 30, debe aumentar de peso entre 11 a 20 libras en el transcurso del embarazo.
¿Cuáles son los riesgos de la obesidad en el embarazo?
Sin lugar a dudas, la obesidad es una entidad que conlleva a diversas enfermedades y deterioro en nuestro cuerpo.
Por lo tanto, si la obesidad y el embarazo van de la mano, hay riesgos de problemas de salud tanto para la madre como en el feto.
A su vez, surge un evento llamado diabetes gestacional, que se presenta en un 8% de las embarazadas en Estados Unidos, siendo una condición especial durante el embarazo.
Por su parte, la obesidad es un fuerte factor de riesgo que condiciona a la diabetes gestacional y a la preeclampsia, complicaciones presentes en el embarazo.
Otros factores de riesgo que puede ocasionar la obesidad durante el embarazo, son bebés macrosómicos, sufrimiento fetal, hidrops fetal, hipoglicemia en el recién nacido e hiperbilirrubinemia.
Medidas preventivas en el embarazo y la obesidad
Si estás planificando quedar embarazada y tienes sobrepeso u obesidad, es primordial, que acudas a control metabólico con un especialista.
A su vez, el equipo multidisciplinario que aborda a las pacientes embarazadas con sobrepeso, son los nutricionistas, médicos internistas y obstetras.
Es fundamental, mantener los valores de química sanguínea, perfil lipídico y demás indicadores dentro de lo normal para seguir en el curso del embarazo.
Por otro lado, se debe modificar los estilos de vidas que afectan a la salud tanto de la futura madre y del bebé, siguiendo un régimen nutritivo, acorde a las condiciones del embarazo.
Finalmente, si tienes dudas, debes acudir a tu médico de confianza para dar seguimiento a tu peso y aclarar tus interrogantes, en caso de quedar embarazada.
Autora: Marines Boy de García.
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