Tener VIH, aunque amerita una serie de cuidados particulares para quienes lo padecen, no representa una limitante para consolidar una vida familiar. Por eso, seguidamente brindamos información valiosa sobre el VIH y el embarazo
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¿Qué es el VIH?
Antes de conversar un poco sobre las precauciones y cuidados que una persona con VIH debe tener durante el embarazo, es importante definir en qué consiste dicha patología.
El Virus de inmunodeficiencia humana mejor conocido como VIH, es un virus que afecta el sistema inmunológico del hombre, generando inconvenientes para combatir infecciones u otras enfermedades.
Ahora bien, cuando el mismo no es tratado se convierte en SIDA o Síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida. Entendida como la etapa final de dicha enfermedad, donde las defensas del cuerpo no funcionan activamente pudiendo provocar la muerte.
¿Cómo se contagia el VIH?
Un individuo puede contraer VIH de diversas formas, como, por ejemplo: a través de relaciones sexuales sin protección, intercambio de jeringas, afeitadoras usadas, material quirúrgico infectado o durante el embarazo si no se atiende apropiadamente las recomendaciones y prevenciones médicas.
Lo anterior, ya que, este virus se contagia al entrar en contacto directo con el torrente sanguíneo de un ser humano.
En este sentido, aunque existan muchos medios de contagio, también hay múltiples formas de prevención y tratamientos médicos que, aunque no curan la patología, mejoran significativamente la calidad de vida del paciente que lo padece.
Prevenir el contagio del VIH durante el embarazo: ¿Es posible?
Como fue mencionado en párrafos anteriores, el hecho de tener VIH no implica renunciar a la idea de ser padres, ya que, hay diferentes maneras de evitar el contagio del niño durante este período.
Una madre con VIH positivo puede contagiar a su bebé de tres maneras:
- Durante el embarazo por no recibir tratamiento farmacológico y asistencia médica.
- En el momento del alumbramiento.
- Mediante la lactancia materna.
La buena noticia es que, la información anterior permite tomar medidas preventivas capaces de disminuir el riesgo de contagio a menos del 1% de probabilidad.
¿Cómo disminuir el riesgo de contagio de VIH al bebé?
Gracias a los avances científicos ocurridos desde 1990 hasta nuestros tiempos, la disminución de bebés infectados con VIH ha mermado en más de un 90%.
Ahora bien, si deseas tener un bebé totalmente sano y libre de este virus, es importante que consideres lo siguiente:
a. Informa a tu médico
Conversar con tu especialista sobre el tema de embarazarte, es clave para garantizar un proceso de gestación ideal.
El mismo te proporcionará los tratamientos adecuados para un proceso de concepción sin complicaciones, un embarazo sano y un bebé libre de VIH.
2. Lleva un control prenatal
Asistir responsablemente al control prenatal será vital para que la futura madre y el bebé se mantengan saludables.
3. Lleva un tratamiento farmacológico y mantente atenta a los efectos secundarios
Durante el embarazo no debe descuidarse el tratamiento para el VIH, ya que este incluso podría disminuir la posibilidad de contagiar al niño en camino.
Ahora bien, algunos fármacos para el virus de inmunodeficiencia humana no deben ser consumidos en el embarazo y otros podrían producir efectos secundarios.
De lo anterior, la importancia de un control prenatal puntual y responsable.
4. No le des pecho al niño
La decisión de no amamantar a tu hijo puede ser dura, pero también muy necesaria para evitar un posible contagio.
La leche materna puede ser una forma de contagio para el virus del VIH. Por ende, para mantener a tu bebe bien alimentado y lejos de adquirir dicha enfermedad lo mejor es emplear alimentos formulados.
5. Atiende médicamente al bebé
Consulta con un especialista en niños expuestos al VIH. Estos recomendarán pruebas de control para el infante y verá la posibilidad de suministrar medicinas para el virus de forma preventiva.
Finalmente
Si estás embarazada y eres VIH positivo, no te angusties, con los cuidados necesarios tendrás un embarazo feliz y un bebé totalmente sano.
No dejes de asistir al médico y cumplir tus controles prenatales. Esos son los elementos claves, para que lleves tu proceso de gestación exitosamente.