La llegada del bebé puede ser una larga espera para la familia, en especial, la madre, quien puede estar ansiosa y a la vez, nerviosa, por el gran día. Una de las conductas que se presenta, es el ‘Síndrome del Nido’, la cual, abordaremos, en breve.

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¿Qué es el Síndrome del Nido?

Tal vez has escuchado sobre este patrón de conducta que se ve en las embarazadas (en su mayoría) y surge la siguiente pregunta ¿qué es el Síndrome del Nido?

De acuerdo con su definición, es un tipo de conducta en la embarazada, en el que consiste en dedicar un tiempo prolongado en acomodar o mantener el orden del cuarto y la ropa del bebé.

Dicho patrón, se da inicio en el tercer trimestre del embarazo y extenderse al final de la gestación.

¿Por qué ocurre?

A decir verdad, la respuesta no puede ser sencilla, aunque, la más aceptada, es la manera que tiene la madre de afrontar la ansiedad o el nerviosismo relacionado con el final del embarazo.

Por consiguiente, la madre tiene como una manera de ‘respiro’, acomodar la ropa, cuna, limpiar el cuarto y mantener en orden todo y aliviar los síntomas de ansiedad y estrés.

De igual forma, es una manera de confortarse ante la nueva situación, en especial, en las madres primerizas o que tenga una diferencia considerable entre un embarazo y otro.

Síntomas que acompañan

Por su parte, los síntomas del Síndrome del Nido, pueden estar relacionadas con el estrés.

Desde palpitaciones, sudoraciones, ansiedad y nerviosismo, que puede, aliviarse al estar al tanto con las cosas del bebé y la ropa de maternidad.

No obstante, los síntomas previos a este patrón conductual, son los mismos del estrés o ansiedad.

Cómo afrontar el Síndrome del Nido

En primer lugar, es un instinto materno completamente normal y que se da con mucha frecuencia en las embarazadas.

Lo que sí se debe realizar, es dejar fluir las cosas con total naturalidad y evitar el desespero, ya que, puedes agotarte física y mentalmente.

Por otro lado, es relevante cuidar la alimentación, asistir a tus últimos controles previo al nacimiento de tu bebé y acatar las indicaciones de tu médico de confianza.

Finalmente, comparte con tu pareja, si tienes otros niños, mantener con ellos comunicación y afectividad, disfrutando de esta última etapa del embarazo.

Autora: Marines de García.

 

 

 

 

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