El parto es un evento fisiológico que las mujeres experimentan, y como todo proceso normal, puede presentarse algunas complicaciones que van desde agudas a crónicas, siendo una de ellas, la infección puerperal o postparto.
Dicho post, será dedicado para responder algunas inquietudes acerca de la infección puerperal, desde las generalidades, agentes causales, síntomas y tratamiento.
Te puede interesar: Factores de Riesgo en el Embarazo
¿Qué es la infección puerperal?
Es un cuadro sintomático de fiebre mayor de 38 grados centígrados, posterior a las primeras 12 horas después del parto o en las 24 horas posteriores.
A su vez, el cuadro febril se presenta al menos tres veces al día con un intervalo de seis horas.
Por otro lado, la infección posparto puede presentarse con signos evidentes de infección local o generalizada, relacionadas con el parto.
Causas de la infección posparto
Entre los principales factores de riesgo y causas de la infección posparto podemos citar las siguientes:
- Trabajo de parto prolongado o con complicaciones
- Enfermedad materna de base como diabetes mellitus o gestacional (temporal), anemia e hipertensión arterial
- Parto instrumentado o por cesárea.
- Infección vaginal o urinaria durante el embarazo, bien sea, en los tres trimestres o en algunos de ellos, en especial, en el último tercio de la gestación.
- Fragmentos de placenta o anexos en el útero, luego de realizar el acto quirúrgico o cesárea.
- Control prenatal deficiente.
- Incompetencia cervical.
- Desnutrición y enfermedades carenciales de vitaminas.
- Drogadependencia y alcoholismo.
- Malas condiciones higiénicas.
Con respecto a los agentes causales de la infección puerperal, están los microorganismos aerobios y anaerobios.
Entre los cuales, podemos mencionar al Estreptococos alfa y betahemolíticos, E. Coli, Klebsiella, Neisseria Gonorrhoae, Clamidia, enterococos, Proteus mirabilis, y demás organismos.
Sintomatología
De acuerdo con su sintomatología, puede presentarse como algo desapercibido en las primeras 12 horas posterior al parto.
El síntoma capital es la fiebre que puede superar los 38 grados centígrados y extenderse posterior a las 24 horas del parto.
Seguidamente, hay presencia de dolor en bajo vientre, que suele estar acompañado de ardor al orinar, sangre o cambios en la orina, secreción y flebitis en miembros inferiores.
De igual forma, la infección puerperal puede estar presentada por diversas variantes clínicas, como tromboflebitis, endometritis, salpingitis, metritis, entre otros.
Entretanto, cursa en la mayoría de los casos como síntomas generales: malestar general, decaimiento, dolor de cabeza y de forma prolongada, pus en la zona pélvica y coágulos en miembros inferiores.
Asimismo, la sintomatología de este cuadro puede estar acompañada por eventos directamente relacionados con el parto o indirectamente.
¿Cómo se diagnóstica la infección puerperal?
Para llegar a un diagnóstico certero y oportuno, es menester, vigilar las constantes o signos vitales de la paciente.
En primer lugar, la fiebre prolongada y con intervalos cortos (menor de seis horas) en las primeras 24 hrs, nos puede orientar a una infección puerperal.
Para ello, es menester, los análisis de sangre y de cultivo de orina, y en los casos más severos, donde se sospeche de una infección generalizada, una TAC abdominal-pélvico.
Tratamiento
Con respecto al tratamiento, es netamente hospitalario y de estricta vigilancia, en especial, cumpliendo la terapéutica con antibióticos de amplio espectro.
Es necesario, que la paciente pase al menos 48 horas sin signos febriles y con tratamiento continúo endovenoso.
Por otra parte, se puede continuar el tratamiento con antibióticos de manera ambulatorio, con un estricto control por la especialidad de ginecobstetricia.
Complicaciones de la infección puerperal
Las complicaciones se relacionan con infecciones mixtas y a extensión, como en el caso de la endometritis, salpingitis y enfermedad inflamatoria pélvica subaguda.
De igual forma, puede haber inflamación e infección de la mucosa de los órganos genitales como el útero, trompas, ovarios y vísceras abdominales.
Por ende, es menester cumplir con las pautas del tratamiento de manera oportuna, con la finalidad de evitar complicaciones o infección generalizada.
Consideraciones finales
Como recomendación, es fundamental, que si te encuentras embarazada, acudas a control con el ginecobstetra, quien velará por la salud de tu bebé y la tuya.
Sumado a ello, cualquier inquietud que tengas relacionada con el parto, toma apuntes y consúltalo con tu médico de confianza.
Recuerda, no automedicarte y es mejor, acudir a los profesionales para tratar a tiempo cualquier infección. ¡¡Nos vemos en una próxima nota!!
Si te gusta nuestro contenido, deseas apoyarnos, puedes ser parte de nuestra comunidad en Patreon: https://www.patreon.com/dossierinteractivo
Para donaciones en AirTM y PayPal: dossierinteractivo@gmail.com.
Enlace PayPal: https://paypal.me/dossierinteractivo?country.x=VE&locale.x=es_XC
Suscríbete a nuestro canal de Dossier Interactivo y de Tu Cigüeña.