La mastitis es una inflamación que puede cursar con infección y obstrucción del conducto galactóforo en el seno, constituyendo síntomas en esa área de la mujer. Por lo tanto, abordaremos sus causas, síntomas y tratamiento.
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¿Qué es la mastitis?
Es la inflamación limitada en la mama, que puede estar acompañada de enrojecimiento, calor, infección y sobre todo, dolor en esa área anatómica.
Causas y factores de riesgo de la mastitis
En primer lugar, los factores de riesgo de la mastitis comprenden la presencia de abscesos axilares recurrentes y la lactancia prolongada, sobre todo, en madres primerizas.
Por otra parte, el brasier o los sujetadores muy ajustados, pueden provocar mastitis, además, de las dermatitis atópica en dicha área.
Con respecto al agente causal, es provocado en la mayoría de las veces por el Staphylococcus aureus metilclinorresistente y otros gérmenes que provocan la mastitis son el estreptoco y hongos (Mycoplasma y levaduras).
Síntomas de la mastitis
Inicialmente, la inflamación puede cursar indolora en la zona del pezón, que con el pasar de los días, la paciente puede referir molestias o dolor.
Seguidamente, el dolor puede despertar a la palpación y luego con el mínimo roce, acompañado de enrojecimiento, calor al tacto y fiebre alta.
A su vez, si la mastitis es unilateral hay una diferencia notable en cuanto al color, forma y presentación de los senos, en especial, de la mama afectada.
Otros síntomas de la mastitis son, punzadas en el área de la inflamación, dolor de cabeza, malestar general y la hipersensibilidad cutánea.
Diagnóstico
Para el diagnóstico de la mastitis se recogen las evidencias tanto en el interrogatorio con la paciente y la exploración clínica.
Por lo tanto, la mastitis se diagnostica clínicamente y la evidencia de una inflamación, irritación, malestar general, impotencia funcional y la hipersensibilidad muestra el diagnóstico.
Asimismo, se debe descartar los nódulos infiltrativos o indicativo de cáncer de mama, por ello, se debe realizar una ecografía mamaria y una mamografía.
Tratamiento
Con respecto al tratamiento, se indica la abundante ingesta de líquidos, lavado de la zona con agua potable, previamente hervida y compresas tibias para reducir la inflamación.
De igual manera, el tratamiento de la mastitis es ambulatoria, es decir, se indican antibióticos contra el Staphylococcus aureus, que es el germen más frecuente.
En caso que la paciente manifieste alergia al componente de la penicilina y sus derivados, se debe pensar en un tratamiento alternativo con el uso de macrólidos y aminoglucósidos.
Si existe resistencia al uso de antibióticos orales, se debe, proceder a la implementación de la terapia parenteral (IM o EV).
Por otro lado, si hay presencia de abscesos mamarios, se debe considerar la incisión y drenaje de la colección purulenta y complementar con antibióticos orales o parenterales.
Para finalizar, si presentas alguna anormalidad o inflamación en el seno, es recomendable que acudas a tu médico de confianza y no te automediques.
Autora: Marines Boy de García
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